COMO LAGARTIJAS...

Hoy volvimos a disfrutar del astro rey y aprovechamos un momento antes del recreo para terminar de leer el primer episodio de Perro Apestoso. En realidad, ellos escuchaban, servidor narraba. Este curso ha sido el que menos me he prodigado en tales pasatiempos, con lo que a mí me gusta hacerlo. Pero bueno, todo es corregible. Alguna se tomó la recomendación de ponerse cómoda muy al pie de la letra (le faltaba un poco de crema y una sombrilla), pero todos atendieron y escucharon. Y es que es muy fácil que lo hagan, si los "protas" son un chucho soñador, tierno y maloliente y un gato cabal y aplastado. ¿Serán los Quijote y Sancho del mundo animal?