¡ARRANQUEN LOS MOTORES!

Con esa fórmula se da todos los años la salida a las 24 h de Le Mans. El nuestro será un viaje algo más largo. Toca volver a madrugar, a llegar a casa cansados; a preocuparse por ese pejiguero examen de Lengua. A practicar por la tarde con la flauta porque me lo mandó el de Música. Sí; pero también es tiempo de reencontrarse con los amigos, de compartir vivencias, de rescatar el primer balón tirado al camino, de cultivar nuestra mente y de esforzarse para ser cada vez mejores. 

Este curso la clase da un cambio grande, con cuatro nuevas incorporaciones. Por el momento, se van adaptando muy bien, y nosotros estamos encantados de tener caras nuevas. También un poco tristes, y es que si miras para el sitio de Isa o para el de Raúl, ya no los encuentras allí. ¡Les deseamos la mejor de las suertes en su nueva andadura!

Pocas cosas por otra parte han cambiado. Hugo sigue necesitando afinar la puntería. Ángel vino en plan retador con nada menos que una carpeta del Real Maíz. Gabi vuelve a dejar un reguero de ropa perdida por donde pasa. E Iker le sigue poniendo la tilde a López, pero en la e (lo mato, ningún tribunal me condenaría). Amalia volvió a su "bar-tienda", aprovechando que había género de sobra para regalar, y al grafiti (bien protegida). Dani, Enol, Pelayo y Eloy tenían mucho por descubrir, necesitan tiempo para acostumbrarse a todo; pero les irá bien, ¡son gente avispada! Fueron los que más querían contar: que si un día cené con no sé quién, que si me tiré por un tobagán así o asá, que si leí esto o lo otro, que si en San Roque vi a ese o al de más allá...

En fin, un nuevo primer día. Como cualquier inicio de curso, hoy poco trabajamos; tiempo habrá para todo. Y por aquí lo contaremos...