COMO MOTOS

Llevan dos días a toda máquina. Ni ordenador, ni juegos de mesa, nada. Especialmente hoy, cualquier resquicio, cualquier minuto libre, lo dedicaron a pintar. La impresora echaba humo, había cola por elegir: que si Doraemon, que si un Pokémon, que si otro Doraemon pero ahora con una Luna, un Stich, marchando otro capibara... Menos mal que Amalia primero y después Ángel, aprendieron a colocar, rotar, escalar e imprimir la imagen, yo ya no daba más de sí. Alguno llevó para casa un "book" bien completo. Y muchos, no contentos con ello, "exigieron" alguna fotocopia para hacer el finde. 

No son los dibujos. Artísticamente hablando, quedaron muy bien pero ni de lejos es un trabajo complicado ni creativo. Es la constatación de que, cuando quieren, cuando tienen un objetivo, son -casi- invencibles...






Comentarios

Publicar un comentario

¡Deja un comentario!

Entradas populares