COMO LAS BALAS...

Nuestra primera excursión "larga" del curso, al Museo Fernando Alonso, tuvo lugar este viernes. Las excursiones con los geranios son ya entretenidas desde el primer metro. Allí sentado, delante del todo, escuchando y participando en conversaciones de lo más variopinto, el viaje acaba pronto... Una vez en "situación", nos dividieron en dos grupos, y pasamos a ver la ingente cantidad de coches, karts, o cascos de competición que allí estaban expuestos. Los "¡ohh!", y los "¡miraa!" se sucedían, aunque alguno insistía en las bondades de la "furgo" Volkswagen de papá, ¡vas a comparar con un simple Ferrari! 

Una vez dimos por finalizada la visita, el gentío se agolpó en torno a la "play" para disputar unas vueltas al juego de turno. Lástima que sólo una de las dos estaba en servicio, éramos muchos y tocamos a poco. Aún así, la "pole" fue mía, ninguno de estos enanos pudo hacerme sombra... 

Para dar por finalizada la visita, un breve paso por la tienda oficial, una parada en boxes para evacuar líquidos y comer algo, y vuelta al bus. Aquí sí debo decir que elegí mal el sitio: imposible echar una cabezadita ocasional, con tantas cosas que contar...