TRADICIÓN GERANIA.

Y llegó el Samaín, esa fiesta pagana, anterior a Jalogüin y de la que ésta bebe, esa en la que se celebra el final del año, con la entrada de  días más cortos y fríos (etimológicamente, samhain significa "el final del verano"). Es tiempo también de honrar a los antepasados. Esa que  luego se "apropió" el cristianismo, convirtiéndola en el "Día de todos los Santos" y que ahora critica... Viene esta pequeña introducción porque últimamente son muchas las voces que se oyen por aquí y allá, y es que la ignorancia es bien atrevida...

A ver, nos centramos: para otros no sé, para los geranios el samaín es uno de los acontecimientos del curso. Qué razón tenían los antiguos, verdaderamente comienza aquí una nueva etapa, aunque no hablaré de cosechas y cambios climáticos. En cierta medida, en estas fechas empezamos ya a "carburar": estamos  más asentados, ha pasado el primer período de adaptación para los más peques, ya nos conocemos mejor todos, también los profes...  Puede decirse que tras el calentamiento, ahora empieza de verdad el partido. ¡Así que hay que celebrarlo!  Es tiempo también de acordarse no de los difuntos, pero sí de personas que ya no están en el cole. Profes y nenos, son bastantes ya, de los que uno guarda un gran recuerdo. La baja  más reciente, la de la barba más poblada de El Pedregal... Pero bueno, a lo que vamos: ya la semana anterior empezamos "las obras" con nuestro megamural, en la presente hemos seguido con los procesos de decoración, dejando todo listo para tan señalada fecha. "Manolito Huesitos" tuvo este año nuevos acompañantes: "Murci", "Calabacín" y "Calabazón". También se presentó la tan temida "Güestia", amén de otros personajes ilustres en esta fecha.

Entre tanto protagonista, nos dio tiempo a charlar un poco sobre el significado de la fiesta, sacar la procesión de la Güestia al patio, o jugar a un particular "truco o trato"... También conocimos a un cocinero fantasmal, con sus locas recetas, en la PDI. Aunque el plato fuerte vino después, con la preparación del menú de verdad... Este curso hemos participado todos en el proceso, también "los mayores". Se me hace un poco raro llamarlos así, sobre todo a los "recién ascendidos"... Pero sí, el tiempo pasa. En nuestro primer samaín, contaban 4 años los mismos "caldofranes" que ahora están en sexto...

Y así se nos han ido los últimos momentos de la fiesta, entre "monstruoburguers" y telarañas de chocolate, sin olvidarnos de la siempre socorrida sangre de sapo, o de ciertas excentricidades de alguno convertido en chef que quedaban muy estéticas pero eran, por así decirlo, algo complicadas de tragar...

Otro curso más, un nuevo samaín. Otra página de este cuento que es Gera. Ahora, a por el siguiente capítulo del libro, próxima estación, el "magüestu"...