RUBÉN Y ENRIQUE, AMIGOS PARA SIEMPRE

Desde los primeros días ya se hicieron inseparables.  Allí estaban ellos dos, "sólos ante el peligro", y encontraron apoyo mutuo. Iban a jugar juntos, se sentaban pegados, se "mosqueaban" si no les tocaba al lado en la asamblea... Y esa gran amistad ha ido creciendo. Al baño van en pareja -dicen que a lavar las manos, aunque en muchas ocasiones montan alguna "trastada"-; juntos corren para escapar de "JM el ogro" en el patio,... Y aunque en la convivencia a veces surgen roces, "K y R" los olvidan muy pronto... ¡No hay mejor tesoro que tener un amigo!